Según la Fundación para la Rehabilitación Oral, más de 240 millones de personas en todo el mundo han perdido alguno o todos sus dientes naturales. A los 35 años, la mayoría de las personas habrá perdido al menos un diente permanente. Después de los 74 años, más de una cuarta parte de los adultos mayores habrá perdido todos los dientes. Cualquier persona puede recurrir a los implantes dentales para reemplazar los dientes faltantes.

Los implantes reemplazan los dientes perdidos o dañados, y se personaliza para combinarse con los dientes restantes.

Los implantes dentales son raíces artificiales. Un error común es pensar que los implantes dentales son los mismos que las coronas de porcelana. De hecho, los implantes dentales tienen la forma de tornillos y se colocan dentro de la mandíbula. El material biocompuesto se unirá naturalmente al hueso y actuará como base para cualquier trabajo dental que decida reemplazar los dientes faltantes. El hueso alrededor del implante debe crecer antes de que pueda continuarse con la restauración dental.

El procedimiento de implante dental se lleva a cabo en varias fases. Previo al tratamiento se debe evaluar cuidadosamente la salud del paciente para asegurar que sea un buen candidato para los implantes. En ocasiones se puede necesitar tratamientos adicionales de preparación.

La primer fase consiste en colocar el implante o implantes. Por lo general, se podrá regresar a casa el mismo día del procedimiento. Ese mismo día se puede empezar a sonreír con confianza y en poco tiempo, a comer normalmente.

La curación es el paso más importante. Una vez que el implante se integra al hueso, lo más probable es que esté ahí para toda la vida. Para ayudar al cuerpo a sanar adecuadamente se debe seguir las indicaciones de los profesionales de la salud. Los implantes sanarán cuando se integren con el hueso y se vuelvan completamente fijos como los dientes naturales.

Una vez que los implantes están completamente fusionados con el hueso, se coloca restauraciones permanentes. Es importante recordar que el mantenimiento es parte de la vida con un implante dental. Una vez que se tenga los implantes, se debe cuidar adecuadamente para que duren toda la vida.

Una vez que se ha insertado los implantes dentales, estos se fusionan gradualmente con la mandíbula en el transcurso de unos pocos meses. Debido a esto, son capaces de proporcionar un soporte excepcionalmente estable para cualquier cantidad de dientes artificiales.